La sabiduría te enriquece (1° Parte)

La sabiduría te enriquece y aquí te mostramos cómo.

Si has visto la vida de los grandes millonarios de la actualidad, verás que son lectores voraces: gente que literalmente divide su tiempo entre leer y hacer negocios… es más, en muchos casos, no se aventuran a los negocios si antes no leen lo suficiente al respecto.

¿Te entusiasma la idea?

PALABRAS DE UN SABIO

Benjamin Franklin (1706​ – 1790). Fue científico, filósofo y padre fundador de EEUU; dijo una frase que debes colocar con letras de neón en frente de ti:

“Vacía tu bolsillo en tu mente y tu mente llenará tu bolsillo”.

¿Esto qué significa? Vaciar tu bolsillo significa que gastes, inviertas tu dinero en tu mente; es decir, en cultivar conocimiento, en hacerte más culto, más inteligente y por tanto, más sabio. Como consecuencia de este trabajo, tu mente estará habilitada, tendrá la capacidad para inventar, crear, hacer dinero que llenará tus bolsillos.

Así de fácil es esto. Veamos cómo funciona.

CÓMO TRABAJAR LA MENTE

No hay otra manera de decirlo: debes trabajar en tu mente, si sabio y rico quieres ser. Debes adquirir una nueva mentalidad, nuevas ideas y adquirir conocimiento pues esa es la manera como te volverás más sabio y rico.

No hay fórmulas mágicas. No hay métodos cinco minutos, ni guía de tres pasos. Esto es un proceso que toma tiempo y esfuerzo, pero vale la pena definitivamente. ¿Quieres saber cómo funciona?

Debes leer. La mejor manera para ejercitar, trabajar la mente es leyendo.

¿POR QUÉ LA LECTURA ES EL MÉTODO DEFINITIVO?

Los libros fueron creados para almacenar grandes cantidades de información y está disponible a cada momento, es de fácil acceso, pues solo necesitas abrirlo y comenzar a leer.

Los libros se han vuelto mucho más rigurosos y perfectos en su contenido, a medida que la civilización ha progresado, lo ha hecho gracias a los libros y la clave está en que los escritores abandonaron supuestas o ideas preconcebidas y comenzaron a escribir cosas comprobables, verificables y que se pudieran respaldar en otros libros.

Esto hizo posible una economía del conocimiento donde la cooperación voluntaria de ideas permite formar ideas bien fundamentadas que puestas en práctica, traen resultados positivos.

La mente cambia gracias a la lectura, es decir; los libros transforman la mente. Las neuronas necesitan una fuerza, un movimiento que las haga funcionar. Y los libros, al estar llenos de ideas, hacen que las mentes se muevan, las neuronas se activen y funcionen, allí crecen y cultivan nuevas ideas; alimentan las que existen y eliminan las que no funcionan.

Para que te quede claro, el cerebro es un músculo y todo músculo crece cuando es sometido a un esfuerzo constante y sistemático. Si vas a un gimnasio, y haces pesas, en un tiempo estarás luciendo músculos. Lo mismo pasa con la mente, los libros son las pesas del cerebro y al tener una disciplina de lectura, es inevitable que tu inteligencia aumente.

COMIENZA EL CAMINO

No existe suficiente investigación que permita medir la cantidad de libros que debes leer para dominar un tema. Pero sí podemos seguir el ejemplo de los maestros para saber qué han hecho para llegar a la maestría.

Otra cosa importante a tener en cuenta es que esto es un trabajo que debes hacer. No hay filosofía para asimilar ni rumiar ideas: debes absorber antes, es decir: leer. Así que esto lo debes hacer es tomando una lista de libros y comenzar a leer.

Ten en cuenta de que no vas a leer sólo por leer, estás aprendiendo y haciendo también, así que busca una libreta, lápiz, resaltador, regla, colores, stickers, etc., lo que uses para aprender y úsalas para tus lecturas.

LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO

La disciplina es crucial. El hacer también. Dedícate a leer. No es tema de que dediques todo el día, basta con 20 minutos de lectura, si no tienes demasiado tiempo. Pero lo que dediques, hazlo enfocado en lo estás haciendo.

Aplica lo que estás aprendiendo. El aprendizaje por repetición o acumulación no es efectivo para nada y demanda mucho tiempo y esfuerzo.

En cambio, si sólo dedicas tu atención a un aspecto, por ejemplo, lees un libro sobre cómo ahorrar, no vas a aprender aprendiéndote mecánicamente lo que dice el libro. En cambio, si tomas los pasos a seguir y los implementas, te aseguro que muy fácil y rápidamente lograrás aprender lo que te propongas.

Recuerda que debes hacer el trabajo. No te preocupes por los resultados, sólo haz tu parte. Como dijo el maestro Yoda:

“Hazlo o no lo hagas. Intentar no existe.”


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