La Sabiduría Pablo de Tarso

La historia tiene algo útil: el pasado muestra cómo los hombres tomaron decisiones y el resultado de las mismas, además de la mentalidad que los llevó a obrar de esa manera.

En este sentido, la primera carta a los Corintios de Pablo de Tarso, ofrece un testimonio sobre cómo los problemas en esa ciudad y la manera de enfrentarlos, son muy parecidos a la actualidad.

Entre otros motivos, esta carta ofrece mucha sabiduría para aprender. Por eso, este libro de la Biblia es uno de los más leídos y estudiados.

Vivir bien en este mundo

Los primeros cristianos, las ciudadanos en el mundo antiguo, enfrentaron problemas que hoy en día siguen allí. La gente quiere vivir bien, la gente quiere descubrir, saber cómo tomar buenas decisiones que los ayuden en sus vidas.

Como hoy en día, Pablo de Tarso no conoció a Cristo; pero buscó durante su trayectoria seguir el camino de Dios y ser un imitador de Él.

El centro de este asunto plantea la problemática de cómo enfrentar los momentos difíciles, como evitar malos hábitos, los vicios, cómo evitar mentir o cualquier fechoría; evitar conductas malvadas y soportar ir contra la corriente: esto define un problema que a lo largo de la historia de la humanidad los cristianos han debido enfrentar y tratar de resolver sobre la marcha.

En la Carta de Corintios no hay una exposición teórica de la teología de Pablo; sino una exposición de las preocupaciones y problemas que enfrentan las personas y más aún, los cristianos.

El contenido

La carta empieza, como la mayoría de los escritos de Pablo de Tarso, con un saludo e introducción. Aquí introduce el tema principal: cómo enfrentar los problemas terrenales, triviales que enfrentamos cada día.

Pablo no anda con miramientos: rechaza el conocimiento común, lo que estila la sociedad hacer y propone la supremacía de la sabiduría que emana del Espíritu de Dios.

Pablo sostiene que no es posible un conocimiento verdadero si se acepta lo falso, lo malo; necesario es romper con lo trivial y buscar, emparentarse con lo esencial, lo espiritual.

la mejor política es la integridad

La carta continúa planteando situaciones concretas, cómo hay que conducirse ante el comercio y los tribunales; destacando la honestidad e integridad como virtudes fundamentales.

A diferencia de muchos otros, Pablo no avala la rebelión contra las autoridades, las respeta y no por sumisión; sino porque ellas están allí porque Dios mismo lo ha permitido y lo mejor que puede hacer es comportarse como un ciudadano honorable.

Esa probidad como hombre resulta la mejor defensa frente al poder abusivo de los gobernantes e incluso, contra las facciones dentro de la sociedad. Pablo mismo fue llevado a juicio muchas veces y ganó justamente porque se mantuvo fiel a sus principios.

La comunidad y el sexo

Luego, destaca el tema de la vida sexual, donde es tajante: la inmoralidad no tiene cabida en la vida de un cristiano. El sexo antes del matrimonio, engañar a la pareja, la homosexualidad y otras prácticas son reprobables pues van contra los principios de Dios y atentan directamente contra la persona.

Aquí Pablo da un verdadero principio de sabiduría: el placer inmediato y efímero de la carne no es nada ni justifica las consecuencias nefastas de tales prácticas aberrantes. Porque tales atentan directamente contra la dignidad y vida de la persona.

Seguir el ejemplo

Luego, Pablo expone soluciones que ya en otras comunidades como Corinto, se estaban emprendiendo ante los problemas que enfrentaban en ese momento.

Sigue mostrando sabiduría pues el conocimiento aplicado es lo que importa, el ejemplo es para seguir las buenas prácticas.

Otro problema de las comunidades cristianas y la sociedad en general es sobre cómo organizarse y Pablo insiste en la asamblea, el debate, la persuasión, el liderazgo: la batalla de las ideas, la defensa de los verdaderos principios cristianos que deben guiar al hombre y sus decisiones.

Finalmente, Pablo concluye hablando de la recompensa eterna para aquellos que han permanecido fieles a Dios: la resurrección. Luego, termina su carta despidiéndose de sus amigos y dando ánimos para continuar.

Un tema de sencillez

Como se ve, no es necesario tener una iluminación filosófica compleja ni enredarse en discusiones bizantinas. La sabiduría consiste en disponer de un conocimiento aplicable para resolver los problemas que enfrenta el hombre.


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