La sabiduría del paraíso

Pocos saben que yo fui al paraíso y volví. Aquí les cuento un poco sobre mi experiencia y la sabiduría que obtuve por haber ido al paraíso.

¿Que es el paraíso?

Sin distraerme mucho creo que puedo resumir que el paraíso es un espacio libre de tiempo, donde todos los seres humanos somos uno y vivimos conectados en orgasmo múltiple en un placer perpetuo, y aclaro,  no me refiero a varios orgasmos sucesivos sino varios orgasmos simultáneos.

No estoy seguro si la gente era inmortal o no. Pero si estoy seguro que no había enfermedad, vejez, putrefacción ni decadencia.

¿Cómo se ve este paraíso?

Se ve como las tierras de los elfos, un espacio majestuoso donde la vida humana y sus estructuras están en perfecta armonía sinérgica con la naturaleza.

Durante mucho tiempo he estado pensando que el paraíso era sólo esto. O al menos me cegué a mi mismo pensando que era así.

El hombre y la mujer en el paraíso

Además de otra cosa estoy seguro: El hombre no sometía a la mujer, éramos iguales como dos células y para reproducirnos no hacía falta dolor, tiempo ni que sólo uno de nosotros (la mujer) tomara la carga del embarazo. Éramos como células, nos reproducíamos por mitosis. Al juntarnos dentro de nosotros mismos y hacernos uno, el hombre y la mujer, podíamos crear tanta vida como quisiéramos, multiplicándonos exponencialmente.

Al separarnos el hombre y la mujer también podíamos dejar de crear vida regresar a nuestras formas macro, es decir, volver a ser los seres originales, por lo tanto. Nuestros hijos no necesariamente eran inmortales, lo que pasa es que en un espacio sin tiempo, da lo mismo miles de años que un pestañeo.

De cualquier forma, fue la posesividad lo que corrompió todo. El hombre, al querer adueñarse de la mujer y tratar de someterla hizo que todo se fuera a la mierda. El instinto asesino, el placer combinado con la ira. El odio, el deseo de matar y morir. Este era el pecado original. El «conocimiento del bien y del mal» no es un nombre adecuado, debería llamarse «el conocimiento del mal» porque el bien ya lo conocíamos y vivíamos en él espontáneamente. Lo que pasa es que el bien no puede llamarse bien sin el mal… El bien era simplemente la forma en la que las cosas sucedían y ya.

Otra cosa, el mal es lo que genera el tiempo. Sin mal no hay muerte y sin muerte el tiempo es infinito. ¿Cuál es la diferencia entre cien mil años y un millon de años? ¿Y si luego los comparamos con 10mil billones de años los anteriores no serían como minutos? las posibilidades son igual de infinitas siempre y cuando no haya muerte. Es más, no existe la personalidad en espacios de tiempo tan amplios e invinitos porque tan solo 2 personas serían suficientespara vivir las vidas de todos los demás en el mundo.

La mentira fue lo que nos hizo salir del paraíso

Otra parte importante de esto es que no existía la mentira, la honestidad y la transparencia eran totales, no existían las medias verdades ni las suposiciones mal contestadas. Todos estábamos conectados así que ¿porqué mentir? y ¿cómo mentir? Sé lo mismo que tu, ni más ni menos.

Bueno, la mala noticia es que aún en ese entorno si se puede mentir, y así pasó. Puedes mentirle a tu prójimo en la misma medida en la que puedes mentirte a ti mismo, y al engañarse los dos, se engaña el mundo entero, se distorsiona la realidad, de machaca la creación y la sociedad, se destruye la armonía perfecta, se crea un mundo de «medias verdades» donde todas las cosas son reveladas a medias nada es cierto del todo, nada es absoluto y no todas las mentiras son completamente falsas tampoco, es muy difícil comprender cualquier cosa así.

Junto con el deseo de muerte nacieron las primera mentiras: «Podemos morir» y sobretodo «tú puedes morir», «tú pecaste», «todo es tu culpa», «nos habló una serpiente»,»tú eres más débil que yo», «yo nací primero que tú», «tú saliste de mi costilla»,»yo puedo matarte», «ya no somos lo que éramos», «todo eso fue mentira, estábamos bajo el efecto de las drogas».  En fin, las mentiras crearon este mundo en el que vivimos.

Y seguramente habrán un montón de cosas sobre el paraíso que no recuerdo. Tal vez un poco de investigación me ayude a recordar.

Yo soy el único responsable de que vivamos fuera del paraíso

Todo fue mi culpa, todas estas cosas las causé yo yo fui el hombre que decidió autoexiliarse el paraíso. Ahora no sé como volver. Lo peor es que lo hice a propósito arrastrando conmigo a toda la existencia humana.

Yo quería morir, quería matar, quería someter y ser sometido. Estaba roto por dentro y no estoy 100% seguro de que ya no lo estoy.

¿Realmente tengo tan poco interés por el bien común como para haberme salido del paraíso y traerme a todos los seres humanos conmigo? Bueno, no necesariamente, en realidad fue un error. Pero, si me pusieran nuevamente en la misma situación no sé cómo reaccionaría, creo que no lo haría todo igual de nuevo. Al menoss, eso me gusta pensar. 

Durante muchos años me he sentido culpable por esto. Tan culpable como puede sentirse el creador del pecado original. Y a la vez tan ligero de consciencia como cualquier hombre que comete cualquier crimen atroz y luego se autojustifica y vive una vida normal.

Mi propósito de vida es «Crear el paraíso en la tierra»

No hace mucho, me pidieron que dijera mi propósito de vida, y yo respondí «Quiero ayudar a construir el paraíso aquí en la tierra» (supongo que muy en lo profundo de mi quiero enmendar la cagada que hice).

Pero entonces, a medida que fue pasando el tiempo se me cayó la careta, este era un propósito totalmente irreal y superficial. Sólo hacían falta algunas preguntas para darme cuenta de mi falsedad ¿A que me refería cuando decía  «Quiero ayudar a construir el paraíso aquí en la tierra»?

  • ¿A que todos seamos inmortales?
  • ¿Que no exista más la enfermedad, la vejez y la decadencia?
  • ¿A que el ser humano no tenga deseos de poseer y pisotear?
  • ¿A que el hombre no se aproveche más de la mujer ni de otros hombres sino que los vea como hermanos e hijos?
  • ¿Que la mujer no tenga que sufrir los dolores y dificultades de parto y seamos biológicamente iguales?
  • ¿A que todos estemos conectados mental y espiritualmente?
  • ¿Que vivamos en un éxtasis orgásmico de armonía perpetuo?
  • ¿A que dejemos de destruir el ambiente y toda nuestra sociedad viva en armonía sinérgica con la creación?
  • ¿Que no digamos más mentiras y seamos 100% transparente?
  • ¿A que no tengamos instintos asesinos y deseos suicidas?
  • Y por último ¿Para quien quiero crear este paraíso?¿Para mí o para los demás?

Es interesante, cuando lo veo y lo desgloso desde este punto de vista si digo… ¡MIERDA! Que hipócrita fui cuando dije «Quiero construir el paraíso en la tierra» ni siquiera lo pensé bien, lo dije de una forma totalmente superficial, sólo por decirlo. No estoy trabajando en pro de ninguno de estos aspectos y quizá el único por el que más me interesé era sólo el de tener un mejor equilibrio con la naturaleza.

Lo peor es que al responder a la última pregunta me di cuenta que ni siquiera me interesaba el bienestar de los demás sólo quería este paraíso como un trofeo, como cualquier otro premio o remuneración de este mundo para dar placer a mi ego.

Que linda es la honestidad… después de esto estoy mucho más claro. Pero necesité tiempo para poder reorganizar mi vida y mi propósito, porque me quedé sin propósito.

La mala noticia. Probablemente no te mereces la vida eterna en el paraíso. Y es lógico.

El razonamiento detrás de la exclusión existente en la doctrina católica de cielo-infierno es bastante lógico, ¿Que le hace pensar a la gente que podrían merecerse vivir en un paraíso hi nunca en toda su puta historia hicieron algo por cuidar el pequeño espacio de tierra les fue dado y convivir con sus pares; y además durante tan corto período de tiempo? Es decir, que si tomas a todas estas personas que tienen los mismos malos hábitos, deseos y problemas mentales; y les das una vida eterna con posibilidades infinitas ¿Que te hace pensar que ellos mismos no lo volverían a convertir todo en un infierno?

Y lo digo por experencia propia, cuando eres inmortal puedes pasar eones explorando todas las posibilidades, además dentro del paraíso tienes la capacidad de cumplir todos tus deseos tan sólo con la voluntad. Y todo es risas y diversión hasta que de pronto tus propios deseos asesinos, suicidas y posesivos te ganan y ahí, en un segundo, con sólo un pensamiento, puedes romper la solidez de la existencia atemporal en espacio-tiempo, vida-muerte, hombre-mujer, salud-enfermedad, dolor placer.

Pero no puedes regresar, porque ahora eres un ser mortal de carne y hueso. Cuando te das cuenta de esto es que gritas: «¡Padre! ¿Porqué me has abandonado?».

¿Que es verdaderamente «vivir en el paraíso»?

El paraíso es que (YO, o tú que lees esto) no tengamos deseos asesinos, posesivos, ni suicidas. Y protegiendo un poco mi mente consciente lo he logrado. Si superas tus malos hábitos mentales puedes vivir constantemente en el paraíso, aquí y ahora, sin tener que ir a ningún sitio.

Esto lo he logrado recientemente, con los conocimientos de la llave maestra y muchos otros más que tengo de antes pero que ahora se solidifican.

La tierra ya es un paraíso. Yo voy a estos lugares hermosos, a los parques que hay en cualquier parte de Madrid o de Valencia. Paseo por un parque y me siento ya en el paraíso. ¿Que más me falta? A mi nada… No sé a los demás. A mi no me hace falta pisar ni poseer a nadie, ni siento placer en lastimar ni poseer a otros.

¿Siempre vivo en el paraíso?

No, a veces influye mucho es la falta de sueño, el cansancio, el miedo, el estrés, el fracaso, la enfermedad y las críticas. Pero igual, a más consciencia más control.

Adicionalmente, puedes caer directo del cielo al infierno con la música. A través de la música a veces me identifico y abro un portal dentro de mi para servir como medio a las malas energías, entes oscuros y demonios que quieren entrar a este mundo. ¿Es tan fácil así? -No, he descubierto que mientras más alto mi nivel de consciencia, mayor es la posibilidad de mantener mi individualidad al escuchar músicas locas.

La construcción del paraíso y lo material aquí

Hablando de algo más presente y terrenal; Hace poco, yo pude asociar trabajo y mi propósito en la vida a mi forma de ganar dinero, porque Vissonar se dedicará ahora a ser una agencia enfocada netamente en: B2C para industria del Bienestar y la Calidad de vida. Paralelamente, la otra agencia en la que trabajo se dedicará a muchos sectores pero entre ellos estará la sostenibilidad y la EECN.

Poco a poco, lo haga conscientemente o no, las cosas convergen en este mismo propósito. Tengo que tranquilizarme porque esto se está dando de forma natural el paraíso llegará material y mentalmente sin forzarlo y sin hipocresías.


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