Jordan Peterson establece algo muy claro sobre la empatía y el efecto sobre la vida humana… y resulta que no es tan bueno como pensábamos.
Resulta que en la vida los sentimientos no importan sobre los hechos y que la razón, pensar es crucial para lograr sobrevivir y progresar, que es la meta máxima de los seres humanos.
EL concepto de tu vida viene de tu personalidad
La gente elije su personalidad más de lo que piensa. Porque lo lo que piensas es aquello que conoces, lo que identificas en tu vida, tu entorno, el mundo. Así que interpretas el mundo según esas ideas que crees que son correctas… porque están en ti, pero; ¿Y si todo eso está errado?
Pero cuando haces la necesaria comprobación empírica de las ideas que tienes a ver si: entiendes bien lo que estás pensado (tienes las ideas claras) y si ellas se sustentan en bases reales, medibles y observables en todo momento, a parte que entendibles por todos.
Este criterio universal y verificable que debes asumir para pensar y dar validez a lo que piensas y luego a lo que haces, es crucial para poder llegar a la manera de construir la vida que quieres.
Pero lo que pasa es otra cosa.
Vemos sólo lo que queremos ver
Tú vas a pensar lo que quieras y vas a hacer de acuerdo con esos pensamientos, lo que quieras.
Así, habrá cosas que no tomes en cuenta (sin importar lo cruciales que sean) y otras sí (por más ridículas o ambiguas que sean) sólo porque es la forma de pensar que te identifica y que también se conecta con alguna fuente de donde se origina.
Y esas fuentes son de dos órdenes: las que están basadas en las sensaciones, en los sentimientos; y por otro lado, las que están basadas en la razón.
Aquí la mayoría presenta la dicotomía no resuelta sobre si lo sensible o el intelecto.
Bueno, la revelación es, que:
No existe tal disputa. La única vía posible es la del intelecto.
Si vas a ver sólo lo que quieres ver, yo no estoy obligado por nada a creer o considerar lo que piensas. Porque sientas que algo es bueno y luego te convenzas que esa idea es correcta, yo no tengo por qué creerte y tengo todo el derecho de cuestionarte.
Así es como ha progresado la humanidad y así es como logramos avanzar en la vida, impulsándonos, invirtiendo esfuerzo, cuestionando, viendo cosas nuevas: probando que si lo que está allí es real y demostrable y no dejándonos llevar sólo porque nos hace sentir bien.
Tipologías: formas observables que delatan a cualquiera
la forma como pensamos revela cómo somos. Y la forma como somos tiene muchas inconsistencias, vacíos, zonas grises, negras… borradas, olvidadas, faltantes, con información errónea… ¡Y todo eso está bien!
Debes darte cuenta que puedes ver lo que tienes y lo que te falta. Eso es una de las mejores facultades que tenemos los seres humanos ya que eso nos permite identificar dónde somos buenos y dónde fallamos.
Y a partir de allí construir lo que deseamos… pero mucha gente dice que ese es un problema porque sienten que no pueden. Y otros sienten que éstos que no pueden, deben ser ayudados.
O cambiar las reglas para sean más suaves o que los demás sean de una distinta a como son porque así no les hace mal a los «débiles».
¿Ya entienden el problema de la empatía?
Algunas cosas en exceso son veneno
Así, se crea un orden en la sociedad abiertamente injusto: basados en el sentimiento de que los «débiles» de la sociedad no pueden competir porque serán derrotados, y eso significa que aquellos que somos «fuertes» (es decir, que creemos que podemos vivir y triunfar valiéndonos por nosotros mismos) seremos limitados en nuestras capacidades…
Atacados por ser masculinos… competitivos… por tener pasión… por ser disciplinados… por tener fortaleza interna… por creer en nosotros mismos… por ser quienes somos.
Solamente para defender a un grupo que se cree débil; lo cual en realidad es falso, porque todos los seres humanos venimos al mundo en condiciones de desventaja, débiles, carentes de habilidad, no podemos valernos por nosotros mismos.
La mejor empatía es dejar de ser tan sensible
Sólo que en el camino, aprendemos. Colocamos lo que sentimos donde debe estar, una alerta, un dato que debemos interpretar: si algo me incomoda, es porque debo resolverlo.
Y al resolver los asuntos que nos incomodan, ganamos la habilidad de resolver problemas, fortaleza interna porque sabemos que podemos solucionar nuestros problemas.
Eres feliz porque haz resuelto algo que antes te generaba malestar, ahora te trae bienestar y fuerza para seguir avanzando.
Entonces, dejar de pensar que lo que sentimos es crucial para definir nuestro mundo es vital.
No debemos tener esa sensibilidad tan acentuada de los tiempos actuales, ya que la lástima no resuelve problemas.
Suele crearlos, porque genera resentimientos, odio, violencia.
En contra de eso; sentimos que algo está mal, pensamos en lo que pasa, analizamos el problema y generamos una solución… y lo intentamos la veces que sea necesario.
¿Por qué? Porque es mi vida la que está afectada por ello y por más que me lamente, marche en las calles o publique cada berrinche en redes sociales, no habré resuelto nada.
En cambio, si en redes sociales busco a gente que ha pasado por lo que yo, entiendo los hechos; pienso… en las soluciones, busco información, pregunto; defino, indago… y pronto estaré haciendo cosas útiles, para mi vida y si puedo resolver mi vida, podré ayudar a otros.
Y si soy capaz de hacer todo eso, seré alguien exitoso, sabio y feliz.
Y esa es la meta que quiero alcanzar y que te invito que alcances.
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