Eclesiastés, el tiempo y la sabiduría

Ya hablamos antes de cómo la Biblia es fuente de sabiduría; ahora vamos a explorar un nexo interesante: la sabiduría y el tiempo. Como adelanto, no es necesario pasar 40 años en el templo escondido en la montaña para ser sabio.

De hecho, es mucho más sencillo, toma menos tiempo y aquí traemos las claves para acceder a la sabiduría. ¿Estás listo?

UN LIBRO FASCINANTE

El libro de Eclesiastés es como el libro de Proverbios, uno de los textos más fascinantes de la Biblia y su temática es la sabiduría. Aquí vamos a estudiar un pasaje fascinante, que derriba una de las ideas preconcebidas más arraigadas entre las personas.

Dice el texto en Eclesiastés 7:10:

“Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.”

¿Has escuchado el dicho que dice “todo tiempo pasado fue mejor”? Bueno, aquí tienes su refutación. Y te explicamos la razón.

EL PASADO NO ES BUENO… LOS DATOS LO DEMUESTRAN

Es falso que todo tiempo pasado fue mejor. En realidad, los datos históricos muestran que la humanidad no ha hecho otra cosa sino progresar, incluso en momentos donde guerras, enfermedades o hambrunas han arrasado el planeta.

La humanidad, en líneas generales, cambia y para bien. Desde  descubrimientos científicos y tecnológicos que facilitan la vida y permiten hacer cosas que antes no se podían (como viajar grandes distancias surcando el cielo y los grandes avances de la medicina, que han permitido alargar y mejorar la vida) hasta el avance en la cultura con arte, literatura, nuevas maneras de pensar que han situado la experiencia humana en un contexto más amplio, con más posibilidades para el desarrollo de las cualidades humanas y el aumento de la calidad de vida.

Entonces, ¿De dónde proviene la idea de que el tiempo pasado fue mejor? Viene de personas que se han negado al cambio, que no aceptan la única constante del universo: que todo cambia. Hay gente que se acostumbra a una misma forma de pensar, a un mismo paradigma o forma de vivir; luego cuando llega lo inevitable y las transformaciones ocurren, sufren porque no pueden enfrentar lo nuevo con viejos paradigmas. Y la mejor expresión de tal frustración es la mencionada frase.

VOLVIENDO A ECLESIASTÉS

El texto expresa que no hay que preguntar, o expresar tal afirmación pues hacerlo carece de sabiduría. Es decir, es lo contrario; ignorancia, necedad.

El texto es bastante enfático: nunca digas, nunca preguntarás. Si ya en los tiempos antiguos el mito de los tiempos antiguos era falso, hay otra razón que nos ayuda a descifrar esta clave de sabiduría.

Para el ser humano, el presente, lo actual está lleno de peligro, incertidumbre. Es por ello que el pasado se presenta como un consuelo.

Todas las mitologías y buena parte de los sistemas religiosos ven en el pasado, en un tiempo remoto el perfecto origen y orden de las cosas y luego, el hombre, al progresar, se desvía de ese orden al que hay que volver de alguna forma.

Este mito, se ha convertido en una piedra angular de las civilizaciones. Y de aquí saltó al inconsciente colectivo, al acervo cultural del hombre. Y aunque esto ocurre, no prueba que sea verdadero, como ya hemos visto.

SOLUCIÓN

El pasado quedó atrás y ya nada se puede hacer. Además, el estrés que causa pensar en algo que una vez fue y ya no es resulta tan tóxico como inútil. Como dice un dicho, ningún problema se resuelve con preocupaciones.

El engaño está en pensar que el pasado da cierto consuelo ante la incapacidad aparente de no poder solucionar los problemas del presente. Pero esto es precisamente lo que hay que evitar.

Si el presente ofrece dificultades es precisamente porque ellas mismas son oportunidades. Enfrentar con decisión, inteligencia y carácter ayuda precisamente a no caer en tales espejismos.

De manera, que la mentalidad de estar en el aquí y ahora es algo muy sabio que puedes hacer. No evadas los problemas, enfréntalos. Si no sabes, pregunta, lee, investiga. Encara la adversidad con fuerza y decisión, aunque creas que no tienes tal capacidad, en realidad sí la tienes, más de lo que te imaginas.

Al evitar que tu mente se llene de ilusiones y dé vueltas en el pasado, su poder se concentra en el presente, en lo que estás encarando… y más temprano que tarde, aparece la solución.

Deja atrás los mitos, la vida, ahora, es mucho más hermosa y rica de lo que te imaginas.


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