La primera experiencia con Inversionistas – 24/05/2015 –
Antes de iniciar el proyecto Opulence con Gary y Hemis,no se nos ocurrió hacer un acuerdo por escrito o al menos hablado, donde contempláramos todos los posibles escenarios. Así que al final salimos jodidos.
Me gusta pensar queyo soy un excelente lídery me encanta poner las cosas en discusión sobre la mesa como en un tablero de ajedrez pero esa vez NO LO HICE. Además de esto, tenía a mi amigo y socio Julio que es igual de analítico y potencia el nivel de juego, juntos nos poníamos a discutir y analizar hasta la más mínima cosa, es como que dos personas jugaramos el mismo lado del tablero. Pero no lo hice por la urgencia en la que nos pusieron y terminamos en un ligero aprieto… nada que no se pueda solucionar pero complica las cosas.
Segunda experiencia con un socio. Usando un acuerdo previo. -04/09/2016
Pues como agencia de Marketing Digital necesitábamos un experto en programación para hacer desarrollos web.
Entonces, Julio y Jesús propusieron a su «querido hermano» Luis Guillen. Esta vez si hicimos una buena planificación y un acuerdo previo. Este acuerdo previo tenía fechas límites y objetivos que él debía cumplir para que pudiese ser considerado como un socio en realidad. Teníamos un plan A, si aceptaba y un plan B y todo salió relativamente bien.
Ok bueno… no salió bien, el no hizo absolutamente nada y perdimos, perdimos con todas las de la ley, 2 meses de sueldo que le pagamos por hacer nada y 2 meses de trabajo de retraso. Pero todo bien.
Aún pienso que deberíamos tener algún método para hacer sociedades más sólidas y fructíferas.
Tercera etapa, Ruptura total de la sociedad
Finalmente después de perder el contrato de nuestro cliente principal. Me encontré en un grave problema con Julio y Jesús.
Como los términos de Vissonar no se definieron bien desde un principio, habían varios problemas serios.
Legué al punto de querer mandarlos a la mierda y empezar de cero. Pero no conseguía cómo. Bueno, no mandarlos a la mierda en realidad buscaba otra forma más justa de organizarnos. Porque hasta ese momento, nunca habíamos planteado disolvernos y no sabía cómo dividíamos los activos digitales que teníamos, las cuentas de Instagram y Twitter, los ahorros que quedaban y las inversiones que habíamos hecho.
Al final los mandé a la mierdade mala manera y todo salió bien. Bueno, no… no salió nada bien, Julio quedó muy picado y perdí en cierta forma su amistad (aunque no sólo por eso). En el momento pensé que solo se había molestado y más nada, pero con los meses y años me di cuenta que el daño había sido irreparable, que el estaba muy herido, nunca más hablamos.
Cuarta etapa, el resurgir de la Agencia
Durante un tiempo cada uno se fue por su lado, y empezamos a trabajar todos separados como independientes en Upwork.
A mi me fue muy bien, a Wady también, Jesús tenía altos y bajos pero al final estaba bien. Cuando yo tenía exceso de clientes se los pasaba a Jesús y viceversa. Entonces fue natural que Jesús y yo retomáramos una especie de Agencia de nuevo.
En este caso, los clientes eran de cada quien, eran de él o míos y no mezclábamos las cosas. Esto funcionó bastante bien.
El caos en casa de Ángel
Por necesidad de internet Estuvimos viviendo donde ángel.
Yo desde un principio estuve en contra. Esto tenía sus propios retos. Ángel personalmente tiene muchos defectos que lo hacen una persona difícil con quien convivir. Yo lo sabia, pero la realidad fue mucho peor. Ese tiempo donde Ángel fue una tortura.
El problema aquí fue, desde mi punto de vista, que no había una división en entre el espacio y tiempo de trabajo y lo demás. Teníamos muy claro la división del costo del internet pero a medida que fue pasando el tiempo surgieron todo tipo de roces personales que no tenían nada que ver con trabajo.
Al final todo salió bien, bueno… pudo haber sido mejor. Pase tanto estrés que retomé el cigarrillo, invertí en un buen internet pero no se si eso realmente me hizo ganar más plata, hubiese hecho lo mismo desde mi casa y al final quede medio peleado con Ángel también, aunque creo que él no estaba molesto conmigo sino con Jesús y por motivos personales.
Aún así le agradezco que nos haya invitado a su casa, si no hubiésemos hecho eso, tal vez hubiese sido mejor para mi económicamente y emocionalmente en unos aspectos, pero también nos divertimos, no lo sé, es un tema complejo.
Allá nos divertimos, bebimos, fumamos, nos desvelamos, vimos series, vimos películas, comimos mucho en la calle, jugamos y más. ¡fue extremo!
Quinta etapa – La Agencia crece, las reglas cambian
Nos mudamos de donde Ángel a una oficina.
Y sucedió que después de un tiempo teníamos varios clientes en conjunto, compartíamos clientes, empleados, internet, oficina. Entonces, decidimos simplemente picar todo a la mitad.
Yo nunca estuve muy de acuerdo con esto, pero habíamos tenido tantos problemas con Ángel precisamente por su mentalidad de escasez y de querer cobrarle a uno hasta el último centavo, que me pareció que esta vez si resultaría.
Y de hecho no fue mal, me iba mejor solo, pero bien no pasa nada, esto tenía potencial de crecer más.
El problema de repartir equitativamente es que si yo trabajo o estudio más siento que ese esfuerzo se pierde y el retorno no es proporcional ni justo.
Finalmente llegó el momento de irme de Venezuela y desde aquí en España he dejado que las cosas fluyan sin mucho estrés. Aún somos socios, se supone que aún me corresponde un porcentaje por las ganancias, aunque no se ha cumplido. Jesús está quedándose ese dinero temporalmente. Se que a Jesús no le está yendo tan bien como el quisiera por si solo pero no me importa, así podrá saber exactamente hasta donde llega la importancia de mi trabajo en la empresa y vamos a ver si esto nos hace evolucionar aún tipo de contrato o acuerdo más profesional donde realmente se repartan las ganancias de forma justa.
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